NACIMIENTO
La noche de Walpurgis es una fiesta pagana celebrada en Europa central durante la noche del 30 de abril al 1 de mayo y es conocida también como la noche de las brujas dado que era la noche que las brujas podían salir a la calle a celebrar sus ritos paganos y hacer sus aquelarres alrededor de las hogueras donde bailaban al ritmo de instrumentos de percusión.
A pesar de parecer fuera de nuestro entorno y de nuestra cultura tradicional y popular, la festividad de Walpurgis consolidada como día de los DSPN nos da pie a utilizar el fuego y la percusión como elementos conductores de la fiesta. Si a este hecho le añadimos una lectura del pasado de la ciudad, todo empieza a tener sentido.
¿QUÉ RECORDAMOS?
El hecho de utilizar la temática de las brujas no es meramente propagandístico. Se quiere utilizar la fiesta de brujas Walpurgis como un elemento más de memoria histórica de la ciudad.
A principios del siglo XVII se produjo en toda Cataluña episodios de persecución y caza de brujas con ejecuciones colectivas. Estas persecuciones, eran fomentadas por situaciones de tensión social (malas cosechas, lluvias torrenciales, y presencia de soldados) así como la rigidez religiosa, el bajo nivel cultural así como la creencia en la superstición por parte de la población, la cual era el principal motor de estas persecuciones que las instituciones.
La ciudad de Terrassa no fue ajena a esta situación. Entre los años 1619 y 1620 se produjo en Terrassa un proceso de cacería de brujas iniciado en 1615 cuando se encarcela a una vecina de la ciudad para tener fama de bruja, Joana Ferrer y se acusa también de brujería a otras mujeres de la ciudad. Estas acusaciones no salieron adelante por una situación de jurisprudencia.
Pero a 1619, dado la situación de tensión crecen en la ciudad, se crea un tribunal civil que el 23 de mayo de 1619 detiene y condena a muerte a 6 vecinas de la ciudad: Margarita Cotilla, Joana de Toy, Joana Sabina, Micaela Casanoves , Eulalia Totxa y Guillermina Font, las cuales fueron colgadas el 27 de octubre de 1619 a la Piedra Blanca, cerca del puente de las Eimerigues3.
Este proceso colectivo del pasado de la ciudad de Terrassa merece, en los tiempos que corren, una rememoración, así como una reflexión mirando hacia el presente y el futuro de la ciudad. Y es por este motivo que queremos recuperarlo aprovechando nuestra diada Walpurgis así como el hecho de que este año es el 400 aniversario de este proceso.
¿QUÉ VALORES QUEREMOS TRABAJAR?
Fuego y Percusión
Poner en valor la tradición del fuego y la percusión que existe en la ciudad de Terrassa creando una fiesta donde todo los grupos formen parte, se luzcan y creen sinergias entre todos.
Descentralización cultural
Fiesta cultural de Terrassa realizada en un barrio periférico. Fiesta de barrio llevada al resto de la ciudad. Potenciar el movimiento de los vecinos de Terrassa a otros barrios para mejorar la convivencia y el conocimiento mutuo. Propuestas culturales fuera del centro.
Participación ciudadana – Democratización cultural
Fiesta participativa donde las entidades del barrio, los equipamientos y los vecinos son vitales para llevarla adelante. Hacer red con el territorio y las entidades para conseguir no sólo disfrutar de la fiesta, sino tener una participación activa en la organización de la misma.
Fiesta Feminista
Aprovechando la temática de Brujas, se quiere convertir la fiesta en una fiesta reivindicativa feminista, desde la que poder hacer talleres, performance y conversaciones construyendo puentes entre las luchas de las mujeres en el pasado de la ciudad y en el presente.